El
marketing es un término moderno en el mundo de los negocios, significa en el
lenguaje castellano “MERCADOTECNIA” (mercadeo, mercadear), tienen el mismo
significado en EE.UU., Europa, América del Sur y en cualquier otro lugar.
El
marketing es vital para la mayoría de las empresas. Por lo general, para que
una empresa subsista, los productos o servicios que ofrece deben estar de
acuerdo con lo que los clientes desean, pueden y quieren comprar.
El
mercadeo consiste en llevar el producto indicado al punto de venta preciso al precio
apropiado, y dejar que el consumidor lo sepa a través de la promoción.
La
meta del ejecutivo de mercadeo es reunir todos estos componentes de tal manera
que se maximicen las ganancias. Esta no es una tarea sencilla, ya que cada uno
de los componentes tiene varias subdivisiones que tienen que trabajar en
conjunto, el total de estas partes se conoce como “mezcla de mercadeo”.
Existen
dos filosofías que pueden ser utilizadas para aplicar los componentes de la
mezcla del mercadeo:
· Concepto de
producción:
Consiste en vender lo que podemos hacer. En la época de la Revolución industrial
esta fue la filosofía predominante en los negocios y funcionó sin problemas, la
oferta de bienes era escasa y la gente estaba ansiosa por comprar casi
cualquier cosa.
· Concepto de
mercadeo:
Con el avance de las técnicas de fabricación, los productores desarrollaron la
capacidad de proveer más de lo que los consumidores podían comprar, a partir
del final de la segunda guerra mundial, la atención de casi todas las empresas
se ha desplazado de la producción al mercadeo. Este concepto manifiesta que el
esfuerzo total de la empresa (producto, precio, plaza y publicidad) debe
adaptarse a las necesidades y deseos de los clientes y no a lo que el
fabricante pueda producción con mayor facilidad.
El
mercado viene a ser el conjunto de consumidores de un mismo producto o
servicio. Por ejemplo existen mercados de las galletas, la cerveza, las
gaseosas, los muebles, etc.
Lo
que las empresas buscan es defender el pedazo de mercado que tienen, quitarle
mercado a la competencia o ampliar el mercado total buscando nuevos clientes.
LAS CUATRO P’s
Las
armas del Marketing: el producto, el precio, la plaza y la publicidad. Llamadas
también las cuatro P’s, estos factores nos sirven para evaluar qué quiere el
consumidor y qué estrategia es la más adecuada para ganar clientes.
1.
Producto:
Producto es un objeto tangible, se puede
oler, palpar y modificar. Un servicio es un intangible no se puede percibir
pero tiene efectos concretos sobre las cosas y las personas.
En el marketing cuando se habla de producto,
la referencia es tanto a un producto como a un servicio.
2.
Precio:
Para poner un precio es necesario saber
dos cosas: cuál es el costo y cuánto están dispuestos a pagar los clientes, si
ponemos un precio demasiado alto nadie nos va a comprar, con lo cual habrá que
bajar los costos y el margen de ganancia inmediata. Si ponemos un precio muy
bajo tal vez estemos perdiendo dinero, pues la gente podría estar dispuesta a
pagar más.
Por ello es necesario averiguar los
precios de la competencia para hacer comparaciones.
3.
Plaza:
Por plaza se entiende el lugar y la forma
en que se vende el producto. En la plaza hay que tomar en cuenta tres cosas:
los canales de distribución, la intensidad de la distribución y el local.
4.
Publicidad:
Para hacer publicidad, debemos tener en
cuenta los rasgos de los clientes. De las características del consumidor
depende la elección del tipo de medio de comunicación (radio, televisión, periódico, revistas, correo, letreros exteriores, etc.), del mensaje (llamar la atención y generar deseo) y de las
promociones (canjes, sorteos, concursos, regalos, reducción de precios, exhibiciones y eventos).
Es importante que la empresa acople las cuatro P’s
para lograr estar acorde con la actual demanda de los compradores en el mercado
o de la demanda potencial que se intenta ganar. Los productos adecuadamente desarrollados
ayudarán a la empresa a colocarse en una fuerte posición competitiva.
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