jueves, 24 de enero de 2013

PRINCIPIOS BÁSICOS DE LA CALIDAD TOTAL


Muchos entendidos y conocedores del tema de Calidad Total la califican como una escuela, corriente administrativa, un programa, un sistema, un enfoque, una filosofía o una estrategia; pero en realidad la calidad total es además de todos los conceptos anteriores, una cultura.
Estos conceptos son puestos en práctica en todas las áreas, rigiéndose a un modelo único que permitirá un trabajo homogéneo y sintonizado.

Cultura de Calidad
La calidad es una cultura, es decir un hábito de hacer las cosas bien y de respetar lo que se ha acordado y establecido. El buen trabajo se basa en la confianza, la cual surge entre dos sujetos, cuando existe la seguridad de que se respetará lo establecido entre ambos. Si no hay respeto no hay confianza y por lo tanto no se puede delegar autoridad para el cumplimiento de un objetivo común.

No se puede producir con calidad sin disciplina
La calidad es un hábito porque se debe de llevar a cabo todos los días de manera natural y voluntaria; por lo tanto, además de la disciplina, deben existir la constancia y la perseverancia como factores importantes en la cultura de calidad.
La primera es la voluntad que identifica objetivos continuamente y la segunda es la voluntad que acepta los sacrificios necesarios para alcanzar dichos objetivos.

La calidad empieza conmigo
La calidad se exige de los demás cuando uno es el primero en hacer las cosas bien y el primero en respetar a los demás a través de sus acciones.
La congruencia es la pieza clave para el éxito en la promoción y desarrollo de la calidad. Es una actitud fácil de predicar pero difícil de demostrar en el diario quehacer.

La calidad se predica con el ejemplo
La calidad empieza con la educación y termina con la educación. Porque el medio y finalidad de la calidad es el desarrollo estable de hombre y empresa.
Queda claro entonces, que las diversas herramientas, métodos y técnicas son necesarias y deben estudiarse para solucionar problemas, una vez que se está consciente de ellos. El conocer todos los métodos no implica que se conoce y aprende la calidad.

Valores
La cultura está formada por una serie de conocimientos y conductas a los que se les llama valores, estos valores son determinados por la sociedad los mismos que tienen diferente importancia para cada individuo.
El conocimiento y empleo correcto de los valores determinan la conducta de cada persona y se refleja en su desempeño social y profesional.
La calidad debe formar parte de nuestro diario quehacer, no como un conocimiento más, sino como parte de nuestra cultura, no basta con aprenderla, es necesario vivirla cuando su desempeño natural y espontáneo es óptimo, sólo por el hecho de cumplir con sus obligaciones.
Debemos entender por calidad a todo un hábito de hacer las cosas correctamente y respetando lo establecido.

Elementos para actuar con calidad
El ser humano cuenta con una reserva de valores y experiencias que le permiten asumir una determinada conducta en su medio social y laboral.
Nadie nace ni bueno ni malo, ni eficiente ni haragán, ni sincero, ni mentiroso, el hombre actúa de acuerdo con sus valores y a los estímulos que se producen en su entorno.
a.           La cultura
Así como cada persona tiene su propia cultura, también cada familia, pueblo, región o empresa tiene su propia cultura.
La cultura de una empresa está conformada por la suma de culturas de sus componentes. Por ello la necesidad de que la empresa haga conocer a sus integrantes lo siguiente:
·       Las técnicas y procedimientos de su labor.
·       Los conceptos necesarios sobre calidad, tanto en el aspecto técnico como filosófico.
b.           La disciplina
Todos deben asumir una conducta que favorezca las relaciones.
c.           La promesa
Es un compromiso formulado por la empresa, es ese algo adicional que tiene y ofrece, que puede ser un producto o servicio que hará que nos distinga de los demás.
La promesa tiene la virtud de convencer y de comprometer. La promesa que hace una empresa equivale a la palabra de honor de un caballero, que garantiza que va a cumplir e incluso que está dispuesto a indemnizar en caso de no hacerlo. La promesa debe ser corta, clara y concreta.
 

Se asume que la calidad es asunto sólo del departamento de ingeniería o calidad, concepto realmente lejos de la realidad, la cultura de calidad debe ser entendida y aplicada por todos los que participan en una empresa. El principal generador de la calidad, no puede ser un especialista, sino cada uno de nosotros.

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